El 30 de septiembre es un día para recordar, reflexionar y actuar.

Recordar a los niños que nunca encontraron el camino de vuelta a casa.

Reflexionar sobre las heridas que dejaron los internados.

Actuar apoyando la resiliencia y la dignidad de los supervivientes y sus familias.

La camiseta naranja nos recuerda que cada niño cuenta.

Llevemos juntos este mensaje de verdad, respeto y compromiso para construir un futuro reconciliado.