En una medida de represalia contra China, Estados Unidos estudia imponer tasas de hasta 1,5 millones de dólares por escala a los buques de construcción china que atraquen en sus puertos.
Esta iniciativa, derivada de una investigación del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR), pretende contrarrestar las prácticas desleales percibidas por China en el transporte marítimo y la construcción naval. De adoptarse, podría acarrear costes adicionales para los transportistas y remodelar la dinámica del comercio marítimo internacional.
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