El pasado trimestre, el sector de la logística se vio afectado por un alarmante aumento del 68% en los robos de carga, siendo los bienes de consumo, especialmente alimentos y bebidas, los principales objetivos.
Varios incidentes ponen de manifiesto la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad. Estos robos son a menudo obra de sofisticadas redes delictivas, que amenazan no sólo las mercancías sino también la supervivencia de las empresas.
La colaboración y la vigilancia son esenciales para contrarrestar esta tendencia. Los operadores deben estar atentos a las señales de alarma e implicarse en las comunidades de seguridad del transporte de mercancías para compartir estrategias de prevención. Además, la adopción de nuevas tecnologías y sistemas de autenticación puede desempeñar un papel clave en la lucha contra el fraude.
Actuar juntos es crucial para proteger las cadenas de suministro y garantizar un futuro seguro para el sector logístico.
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